martes, 2 de agosto de 2011

Un grito desesperado!

Arta de la vida, cansada y confundida
Sueños que se fueron, una larga despedida
Sola incomprendida, triste le pedía
Un ángel del cielo que siempre me querría

Desplazándome en la oscuridad
Escucho un grito de vanidad
Que lucha por escapar pero
No intenta abandonar

El miedo y la confusión, abunda en mi cabeza
Pero no puedo salir de mi profunda tristeza
Las calles desoladas piden a gritos ¡AYUDA!
Y yo ni como persona puedo con mi propia
Memoria.

El llanto en mis mejillas
Te dice mi verdad
Que a la vez es alegría
Pero también es soledad.

La gente que camina, voltea y critica
Pero como no lo vive no ve ni se fija
El sol de la mañana, calienta mi cuerpo
Pero el frio de la noche me congela como hielo.

Mi plática contigo, no me deja tranquila
Porque siento que al final, todo es hipocresía
La noche de la vida no contiene una salida
Porque nada más es una pálida, sonrisa fría

Como die facundo, que el amor está enfocado en Dios,
Pues todo es perfecto porque perfecto
Es el señor, que durante el camino te habla y te cuida
Pero no me esfuerzo por contarle mi vida.

La vida no creo que sea tan depresiva
Solo pienso que soy una criatura incomprendida
Vivo y siento como mi hermano y amigo
Pero cambio de tumbo porque no soy de este mundo.
Muchos se ríen de mí, porque soy diferente
Pero me rio más  porque todos son iguales
La gente no comprende que la vida no siempre es candente,
Por qué en ciertas ocasiones es fría y combatiente.

Si tanto les molesto aléjense de mí,
No pido estar con ellos
Solo pido ser feliz

Si ya no me soportan
Que esperan? ¡Fuera de aquí!
A mí eso no me importa conmigo
Basto aquí.

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